Repaso del ¡Primer año del blog «Coleccionando momentos«!

¡¡Un año ya!!

¡Pasa el tiempo volando!

Todo empezó en el maldito confinamiento del que aún no hemos sido capaces de borrar de nuestra mente, y creo que no olvidaremos.

¡Quien se hubiese imaginado algo así!

NADIE

Jamás DE LOS JAMASES.

Las pandemias estaban solo en los libros de texto. A nosotros eso nos caía muy de lejos. ¡Que nos va a pasar a nosotros!

PUES NADA.

Pues toma, pandemia al canto.

Recuerdo ese final de febrero, principios de marzo. Pasamos unos días canutas en el trabajo, al principio no entendíamos que estaba pasando ¡Qué narices le pasaba a la gente con el papel higiénico! Llegue a entender que compraran comida de más pero… ¿Kilos y kilos de papel higiénico? ¿En serio? En fin, somos así de extraños.

La cosa está que a principios de marzo, empecé a encontrarme fatal, tos fiebre y el cuerpo hecho un fardo.

Fui al médico y ahí estaba mi doctor, embutido en un traje astronauta, (Eso sí que me impactó y vi que la cosa, realmente iba en serio) y sin tocarme mucho me dijo…

En casita, tres semanas, que probablemente será covid

Mierda de COVID.

Unos días después, nos confinaron a todos.

¿Que iba a hacer, tantos días encerrada en casa?

Me subía por las paredes (Como la gran mayoría de mortales).

Pues igual que a algunos les dio por cocinar compulsivamente, a otros por ponerse cachas y buenorras haciendo ejercicio a full, a mí me dio por escribir.

Dos meses después, conseguí hacer el blog, después de muchas, muchas horas peleándome con WordPress.

Total, que una cosa llevó a la otra y ahí estaba yo, estudiando y acaparando el ordenador la mayor parte del día, (Por no decir todo) y descubriendo el maravilloso mundo del diseño web.

La cuestión es que al relajarme, me empezó a doler la vida entera y casi no podía ni moverme por culpa de una hernia discal que me acompañaba desde hace tiempo, pero supongo que tanta tensión que pasamos en el trabajo los días previos al encierro, me pasaron factura y la hernia maliciosa dijo…¡Aquí estoy!.

Pues el COVID, pasó, pero la hernia no.

Así que… que hace una tantos meses, encerrada en casa… Pues formarse.

Por lo menos, por eso me dio a mí.

Y hoy después de un año de esta asquerosa pandemia que ha hecho sufrir tanto, y desde la que mando a quien me esté leyendo millones de besos y todo mi amor y mi cariño a quien lo haya tenido que pasar de cerca que somos muchos, me encuentro que he conseguido superar este primer año en el blog, y he descubierto mi pasión por el diseño web.

Me estoy formando para poder reinventarme (si sí, lees bien, reinventarme pasados los 40, ¡con un par!

Espero que pronto podamos volver a viajar, con libertad, sin mascarilla y que toda esta mierda quede atrás, pero si algo nos ha enseñado esta pandemia, es que a veces, hay que parar, hay que saber donde estás y hacía donde quieres ir.

Siempre me gusta ver el lado bueno de las cosas y a mí, este año, me ha servido para abrir los ojos y marcarme un camino y un nuevo objetivo, y en eso estoy.

Y por cierto, mi próximo viaje, será a Egipto, que hasta ahora me había dado un poco de yuyu, pero…

¡Qué leches! ¡Que la vida son dos días y uno, te encierran por una pandemia!.

Si has llegado hasta aquí, ¡muchísimas gracias por leerme!

¡Disfruta, que la vida es corta y el mundo enorme!♥

Rocío.

PD-Por cierto, mi nuevo proyecto es LAGODESIGN si necesitas una diseñadora web que le ponga todo el amor y cariño a tu proyecto aquí me tienes.